miércoles, 24 de octubre de 2007

Ha muerto J.A. Cebrián



Reconozco ser un completo recién llegado a su órbita. Empecé a tener constancia de su obra antes que de él mismo. Mucha gente hablaba de la Rosa de Los Vientos, de lo chulo e interesante que era el programa, y llegué incluso a ver circular grabaciones .mp3 de ese programa radiofónico por los servidores de mi empresa.

Un día cayó en mis manos un libro llamado "Pasajes de la Historia". Era finito, y aunque lo tomé por un simplista libro divulgativo, decidí atacarlo. En el índice aparecía un capítulo acerca de la batalla de las Termópilas, a la sazón muy de moda en aquellos días por el estreno de la película "300", basada en el cómic de Frank Miller. Esto me animó aún más.

El libro me gusto bastante. Ofrece una imagen original de todos y cada uno de los episodios que narra, cubriendo desde la antigüedad hasta la edad contemporánea: Alejandro Magno, Julio Cesar, el gran imperio mongol, La Armada "Invencible", ... Todo con una prosa desenfadada pero precisa, clara aunque rica.

Hace poco (muy poco) descubrí lo que eran los "podcasts", y que desde el iPod se podían descargar programas de "La Rosa de los Vientos" ... gratis! Así que me lancé a conocer sus correrías nocturnas, junto al resto de compañeros de la tertulia de las 4 C's, y en solitario: sus "versus", su "zona cero"... No tiene el encanto que seguro tiene el oír la radio en directo, en esos momentos de soledad e intimidad que son las horas de la madrugada del sábado. Pero estaba empezando a coger el gusto a escuchar el programa enlatado en ratos de obligada pasividad, como por ejemplo y sobre todo los trayectos en el autobús hacia y desde el trabajo.

Tan familiar se me estaba volviendo su programa y su pulcra dicción; su prodigiosa memoria (a menos que tenga delante, durante los programas, un ordenador exageradamente rápido con un motor de búsqueda adiestrado), su jovial sentido del humor; su manera de combinar escepticismo con el respeto a cualquier teoría; tan familiar, digo, se me había vuelto en poco mas de dos semanas (¡ya había dicho que hacía muy poco!) que me he llevado una gran impresión al conocer la noticia de su repentina muerte el sábado pasado, con cuarenta y pocos años.

Lo he sentido mucho, de verdad.
Como él decía, Fuerza y Honor.

http://www.juanantoniocebrian.com/

domingo, 14 de octubre de 2007

Hoy hace una tarde preciosa. Parece que el tiempo está colgando de un hilo de tela de araña que brilla contra el sol.

Un sol deslumbrante, sobre un cielo azul oscuro, claro y frío, casi estratosférico.

El verde triunfa al fin, y el dorado lo va tapando, condescendiente y suavemente.

Un domingo de paz, un día de otoño. Un tranquilo atardecer hacia la muerte del invierno, hacia la resurrección de la primavera.

Una vejez sosegada y feliz, en la promesa del regreso. Con la seguridad de la vuelta. Sin las prisas de la despedida.

Sin embargo, hoy hace una tarde preciosa. Única. Y no volverá nunca, aunque sí alguna hermana suya, cuando resucite el otoño dentro de la espiral cósmica.

jueves, 4 de octubre de 2007

El espútnic

Escrito de esta manera, a primera vista parece un catalanismo (espetec, bunic,...).

Sin embargo me refiero al Sputnik, el primer objeto artificial que se puso en órbita. Hoy exactamente se cumplen nada menos que 50 años desde que se lanzó al espacio. ¡Quién iba a decir que el ser humano estaría en 2007 tan estancado en su "conquista" del espacio!

Es algo como para reflexionar: el espíritu de exploración humano, frente al dinero. ¿Es cierto que en la antigüedad, y en general en las épocas de las grandes exploraciones, las ganas de conocer nuevos "mundos" era casi suficiente para lanzarse a la aventura, o por el contrario pasaba como ahora: había que buscarse un espónsor que la financie?


El caso de Cristóbal Colón parece claro. Otro distinto sería el de la tripulación que fue con él, los millones de colonos que le siguieron, unos libremente, otros forzados bien por las circunstancias bien literalmente...

Pero a parte de para ganar pasta a corto-medio plazo (esto también cambia de significado con el tiempo: hoy día corto plazo es mañana; medio es el año que viene, y el largo es la próxima legislatura), ¿por qué se gastaría una increible cantidad de dinero un ente dado?


Parece mentira, pero hasta que no sea rentable salir de este planeta, de aquí no se va ni el Tato. Me da igual lo del turismo espacial, sigue siendo algo que existe porque es rentable a corto. No parece que nadie piense en que la Tierra es perecedera ya de por sí - no te digo ná después de lo que la estamos jodiendo -: se va a ir a hacer puñetas con el Sol, dentro de una cantidad de años muy similar a la que ya lleva brillando. Eso es seguro. Más nos valdría ir pensando en cómo vamos a intentar salir de aquí y establecernos en otro sitio.


De todas maneras, lo que más me ha llamado la atención de las fotos que he visto esta mañana en otro artículo del Sputnik, es su estética.




¿No es elegante?